En un juicio dice el Abogado:
Miren al acusado, su mirada torva, su frente estrecha, sus ojos hundidos, su apariencia siniestra.
Y el acusado interrumpe:
Pero bueno, ¿Me van a juzgar por asesino o por feo?
Miren al acusado, su mirada torva, su frente estrecha, sus ojos hundidos, su apariencia siniestra.
Y el acusado interrumpe:
Pero bueno, ¿Me van a juzgar por asesino o por feo?